Minusma posee el triste privilegio de ser una de las misiones más peligrosas de la ONU, consideró el jefe de esa entidad multifuncional, Gassin Van.
Los cascos azules de Naciones Unidas están presentes en Mali, sin ninguna otra ambición que no sea la de crear la base para la construcción de la paz, un objetivo en el cual los malienses trabajan con gran ahínco, puntualizó el funcionario.
Van reconoció que esta nación vive momentos de carencia de una debida seguridad, lo cual causa sufrimiento a una población que se niega a soportar tales condiciones, estimó el dirigente de la misión de la ONU creada en abril de 2013 por una resolución de su Consejo de Seguridad.
El pasado día 18, las autoridades judiciales nacionales anunciaron el arresto y procesamiento de siete presuntos implicados en un reciente intento de golpe de Estado.
Un comunicado de la Fiscalía precisó entonces que entre los vinculados a la fallida acción se encuentran oficiales y suboficiales, quienes contaron con el respaldo de un país occidental, el cual no se identificó.
En Mali, donde gobierna una junta militar, hubo dos asonadas en los últimos tiempos: una en agosto de 2020, cuando fue despojado del poder el presidente Ibrahim Boubacar Keita, y otra en mayo de 2021, contra el entonces mandatario de transición Bah Ndaw.
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