FotosPL: Ileana Piñeiro
El panel del foro estuvo integrado por los embajadores de Venezuela y República Dominicana ante la organización multilateral, Jorge Valero y Andrés Mateo, respectivamente, y el experto de la Unesco en Ciencias Sociales y Humanas Pedro Monreal, cuyas intervenciones moderó la delegada permanente de Paraguay, Nancy Ovelar.
En la introducción del debate, Ovelar destacó la importancia del idioma como catalizador de la visión y del modo de ser, de ver, de estar, de sentir y de comprender el mundo.
Para Latinoamérica, el español es la base de nuestra comunidad cultural, nos une y nos hace pertenecer a una región que amamos tanto, dijo la diplomática, quien recordó a los participantes que más de 500 millones de personas lo hablan en diversas partes del planeta.
Al abrir las intervenciones, Valero abordó el aporte de los pueblos originarios a este idioma, al que consideró nutrido por el tránsito por la historia, los mitos, las religiones, las cosmovisiones y las leyendas de raíces indoamericanas.
El historiador y escritor venezolano señaló que el colonizador español trató de erradicar las lenguas indígenas para establecer el castellano, por lo que los pueblos originarios al usarlas las convirtieron en un emblema de resistencia ante “la avasallante y no pocas veces violenta imposición del idioma del colonizador y conquistador”.
Valero compartió con el auditorio palabras del español heredadas de esas lenguas aborígenes.
También el escritor y filósofo Mateo subrayó que desde el inicio mismo del llamado descubrimiento de América, el castellano fue un fundamento institucional de la conquista.
En su disertación, coincidió con el valor del aporte de las lenguas originarias al español.
“Apropiándose del mundo recién descubierto, tan pronto esa expedición española pisó tierras americanas, el castellano dejó de ser el mismo; se enriqueció y se vio obligado a emplear recursos lingüísticos para capturar la realidad desconocida”, advirtió.
Mateo significó que más allá de variaciones fonéticas y morfológicas, el acervo léxico es común a todos los países de habla hispana.
Tenemos un centro de inteligibilidad y de confiabilidad que permite que se dé la comunicación y nos entendamos entre nosotros, insistió.
Por su parte, el especialista de la Unesco Monreal citó desafíos del español como el dominio del inglés en el sector de las ciencias, un duro desafío para los investigadores latinoamericanos.
Desde finales del siglo XX, el 90 por ciento de las revistas a nivel mundial sobre las Ciencias Naturales se publican en inglés, así como el 82 por ciento de las relacionadas con las Ciencias Sociales y Humanas, detalló el experto cubano.
Monreal atribuyó escenarios como este a un proceso de relaciones de poder y puso ejemplos de acciones desarrolladas en los últimos años por la Unesco para impulsar el valor de los distintos idiomas.
Tras el coloquio, la embajadora de Cuba ante la Unesco, Yahima Esquivel, presentó el libro de poemas El verbo de los Ángeles, escrito por su colega venezolano Valero.
Esquivel calificó de un privilegio infinito presentar el poemario, “una obra que denota un proceso profundo de reflexión y estudio, que constata que la poesía no es solamente manifestación instantánea de la inspiración, sino que tiene que ser la transmisión del saber acumulado en el hombre a través de los años”.
Que el bautizo de El verbo de los Ángeles en la Unesco guíe el camino y la voluntad de la región de América Latina y el Caribe y ese empeño mayor de consolidar la unidad regional, esa que conduce a la felicidad de nuestros pueblos y del género humano, señaló seguida por la lectura de uno de los poemas por Valero.
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