Según el portavoz del ente castrense ruso, mayor general Ígor Konashénkov, los productos comunicacionales fueron realizados para responder al desastre político del Gobierno ucraniano en la ciudad de Mariúpol y a los fracasos militares en Donbass.
“En particular, el 28 de mayo se filmaron vídeos escenificados en las inmediaciones del asentamiento de Meshkovka, en la región de Nikoláyev, sobre la supuesta alta eficacia del uso de armas occidentales por parte de los nacionalistas ucranianos”, puntualizó.
Konashénkov precisó que los próximos rodajes tendrán lugar los días 5 y 6 de junio y se centrarán en testimonios escenificados de civiles ucranianos que acusan a Rusia de supuestamente bombardear de forma intencionada asentamientos pacíficos en ese país.
Acerca de las próximas filmaciones, el alto oficial precisó que para ofrecer más dramatismo a la futura película, a instancias de los supervisores británicos se preparó el escenario de una batalla que no existió entre combatientes ucranianos y rusos que los superan en número.
“Los papeles de los nazis ucranianos en el cortometraje escenificado fueron interpretados por miembros de la unidad de defensa territorial local que llevaban brazaletes rojos. En ausencia de equipos rusos de tropa, el enemigo aparece en la película en vehículos blindados ucranianos”, explicó.
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