Edificaciones como la cúpula del Capitolio de California y el Ayuntamiento de la ciudad de Nueva York mostrarán luces de ese color, como lo hizo anoche la fachada norte de la Casa Blanca, indicó un reporte de la cadena televisiva CNN.
También el viernes varios actores estadounidenses, como Julianne Moore y Kevin Bacon, subieron fotos en sus redes sociales vistiendo una prenda naranja en honor al Día Nacional de Concientización sobre la Violencia con Armas de Fuego en su país.
Muchos artistas se manifestaron a favor de mayores controles de los dispositivos de fuego y de acciones para detener masacres como la ocurrida recientemente en Uvalde, Texas.
Desde el 2015, el color naranja fue adoptado por el movimiento estadounidense que se opone a la violencia armada y busca mayores regulaciones para el control de los peligrosos artefactos de fuego.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo ser partidario de legislaciones más estrictas al respecto, incluida la prohibición de armas de asalto, leyes de verificación de antecedentes y una edad mínima más alta para la compra de esos dispositivos.
Pero el Congreso demuestra una inacción histórica sobre ese tema pues varios intentos de adoptar leyes sobre el control de armas han fracasado.
El miércoles, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció que la próxima semana sesionará una audiencia para abordar la prohibición de dispositivos de asalto.
De acuerdo con un informe de opinión publicado hace unos días en el influyente diario The New York Times, en Estados Unidos hay más armas que personas y durante los últimos 30 años, sus pobladores son cada vez menos partidarios de leyes estrictas sobre su uso.
En 1959, indicó ese medio, el 60 por ciento estaba a favor de la prohibición de las armas de fuego, excepto las utilizadas por los agentes de policía y otras personas autorizadas.
Ahora esa cifra es del 19 por ciento, un asombroso y preocupante guarismo que pone en evidencia el fracaso del sistema para enfrentar la crisis mientras se debate en la polarización partidista, señaló el periódico.
La tragedia de Uvalde, Texas, pone de manifiesto una vez más el sinsentido de este romance, subrayó el rotativo neoyorquino.
Durante el último mes, Estados Unidos vivió varias tragedias debido a la violencia armada, como el tiroteo en un supermercado en el corazón de una comunidad negra en Buffalo, Nueva York, y un centro médico en Tulsa, Oklahoma.
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