Según el portavoz del ente castrense, mayor general Ígor Konashénkov, los entrenadores enseñaban a los soldados ucranianos el manejo y control del fuego del obús M777 de 155 milímetros.
Agregó que los cohetes de alta precisión alcanzaron también un punto de despliegue de mercenarios de otros países cerca de la localidad de Dáchnoye, en la región de Odessa.
De igual forma, fueron destruidos 27 zonas de concentración de tropas y equipos bélicos, dos puestos de mando, seis almacenes de sistemas de lanzamiento de misiles y artillería, munición y combustible, en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en Donbass.
Las fuerzas rusas atacaron con artillería otros 33 puntos de control, 131 posiciones de tiro enemigos, así como 542 zonas de concentración de efectivos y material militar.
Konashénkov reportó que la defensa antiáerea rusa derribó cerca de la ciudad de Odesa un avión de transporte militar ucraniano cargado con armas y municiones, así como 17 drones.
La aviación de este país, por su parte, atacó 54 puntos de agrupamiento de tropas y equipamiento, aniquiló a más de 400 combatientes y puso fuera de servicio 20 tanques, vehículos blindados y cuatro lanzacohetes múltiple BM-21 Grad ucranianos.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar y desnazificar” Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares del país.
rgh/mml