El portavoz de ese ente militar, mayor general Ígor Konashénkov, agregó que en las últimas 24 horas también fueron puestos de baja siete piezas de artillería y morteros, entre ellos el obús Pion de 203 milímetros.
En su reporte diario, el alto oficial ruso indicó que además fueron eliminados más de 400 combatientes ucranianos e inutilizados 10 blindados, tres sistemas de lanzacohetes múltiples Grad, 10 vehículos especiales y tres rampas de lanzamiento del sistema S-300.
Los misiles aéreos, por su parte, impactaron contra dos puestos de mando, tres posiciones de baterías de artillería, dos almacenes con munición, así como 18 zonas de concentración de tropas y equipamiento militar enemigos. Mientras, la defensa antiaérea derribó 12 drones.
En el parte de este martes, Konashénkox subrayó que durante la operación militar en Ucrania, las Fuerzas Armadas rusas evitan bombardeos y posibles daños en lugares del patrimonio histórico y cultural.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
El 21 de febrero, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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