Según el comunicado de la representación de Moscú, esa entrega, la cual forma parte del próximo paquete de ayuda militar estadounidense a Ucrania, se lleva a cabo pasando por alto la disposición del certificado de usuario final, que requiere el consentimiento por escrito de Rusia.
Subrayó que a pesar de las reiteradas peticiones de aclaración por parte de la legación diplomática rusa en ese país, no han recibido ninguna respuesta clara de las autoridades de Estados Unidos.
“El desprecio por las normas internacionales también es evidente en lo que respecta al suministro a Kiev del sistema de defensa aérea portátil Stinger”, indicó la declaración.
Se refiere al incumplimiento de la resolución 62/40 de la Asamblea General de Naciones Unidas de 2007 sobre el control de las exportaciones de sistemas de defensa aérea portátiles, cuyo objetivo directo es minimizar los riesgos de que este tipo de armamento caiga en manos de actores no estatales.
“El peligro de transferir sistemas de defensa aérea portátiles a terceros países es reconocido por los propios estadounidenses.
No es casualidad que desde hace muchos años exista un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos sobre el intercambio de la información de las ventas al exterior de estos sistemas”, precisó la representación de Moscú en Washington.
Las autoridades de este país llamaron la atención en días recientes sobre la aprobación estadounidense de la entrega a Ucrania de los sistemas de lanzacohetes M142 Himars.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, advirtió el pasado 3 de junio que su gobierno responderá ante un posible uso de ese armamento contra su territorio.
“Es completamente obvio que tenemos que reaccionar a esta amenaza”, señaló a la cadena Al Jazeera el alto funcionario ruso, quien subrayó que “en ese caso nuestras Fuerzas Armadas no tendrán más remedio que atacar los centros de toma de decisiones” de ese país.
Precisó que estos lugares son el Ministerio de Defensa, el Estado Mayor, entre otras sedes del Gobierno ucraniano, aunque, según dijo, “por desgracia, los centros de toma de decisiones finales ni siquiera están en el territorio de Kiev”.
Los M142 Himars son armas móviles de mediano y largo alcance, capaces de disparar múltiples misiles guiados de forma simultánea y con alta precisión.
Considerado entre las plataformas de lanzamientos de cohetes más desarrolladas y precisas del mundo, el armamento forma parte del nuevo paquete de apoyo de 700 millones destinados por la Casa Blanca a Ucrania, el cual incluye también helicópteros, armas antitanque, vehículos tácticos y piezas de repuesto.
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