“En nuestra interacción, que no se dirige contra terceros países, prestamos especial atención al respeto de los principios de la seguridad regional”, destacó a la prensa, a la vez que consideró a Latinoamérica como un continente de paz.
Preguntada sobre el nuevo decreto del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que amplía el permiso de estancia en el país de contingentes militares extranjeros, entre ellos ruso, Zajárova dijo que Moscú se relaciona con Managua en el ámbito de la defensa de manera abierta y transparente.
Acerca de la decisión del mandatario nicaragüense, la representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia comentó que se trata de un procedimiento rutinario, que se realiza dos veces al año, cuando el país aprueba la ley que permite la entrada temporal de militares extranjeros en su territorio.
Subrayó que el objetivo es promover la cooperación en diversos ámbitos, como la respuesta humanitaria y de emergencia ante desastres o la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, reportó la agencia de noticias TASS.
Aclaró que esa legislación autoriza la presencia de efectivos o asesores las Fuerzas Armadas de varios Estados, entre ellos Venezuela, Guatemala, Honduras, República Dominicana, Cuba, México, Rusia, El Salvador y Estados Unidos.
La funcionaria rusa amplió que en el caso de su país, con los socios nicaragüenses Moscú desarrolla una cooperación igualitaria y mutuamente respetuosa en una amplia gama de asuntos de interés mutuo, entre ellos en materia de defensa, para hacer frente a los nuevos desafíos y amenazas.
Significó que entre ambos Estados y gobiernos se trabaja sobre la base de los acuerdos bilaterales existentes; en particular, los intergubernamentales sobre la cooperación técnico-militar de 2001; para la lucha contra el tráfico ilícito y el uso de estupefacientes y sustancias psicotrópicas de 2004; y sobre la cooperación en el ámbito de la capacitación profesional militar de 2013.
Según Zajárova, la existencia de tales convenios no es algo excepcional, teniendo en cuenta que se trata de un país que ha vivido más de una decena de intervenciones armadas en sus 200 años de historia.
“Esto se aplica no solo a Nicaragua, sino también a otros Estados de la región con leyes similares”, advirtió.
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