Después de tres días de exposiciones sobre las responsabilidades de los encartados, seis de ellos juzgados en ausencia, los fiscales pidieron la pena máxima para Salah Abdeslam.
Este es el principal acusado y único sobreviviente del comando terrorista ejecutor de los atentados en la sala de conciertos Bataclan, en restaurantes parisinos al aire libre y en el Stade de France.
«Ante la inmensa gravedad de los hechos», dejaron indefinido el período de seguridad de la condena del francés de 32 años, una medida inusual que prácticamente elimina la posibilidad de salida de la prisión.
Las autoridades a cargo del caso también solicitaron la reclusión de por vida para Mohamed Abrini, quien renunció a formar parte de las acciones criminales que sacudieron a Francia y el mundo, con una fase de seguridad de 22 años, antes de la cual no podrá ser liberado.
Igualmente, demandaron la sanción perpetua contra Mohamed Bakkali, considerado el logístico de la célula terrorista, y Osama Krayem y Sofien Ayari, miembros de «alto nivel» de la misma, quienes cumplirián largo tiempo tras las rejas para aspirar a salir de la cárcel.
Otros acusados presentes en el juicio que comenzó el año pasado recibieron de parte de la Fiscalía pedidos de entre cinco y 20 años, según la responsabilidad atribuida.
La pena máxima sin definición de etapa de seguridad fue también solicitada para cinco miembros del grupo terrorista Estado Islámico juzgados en ausencia, quienes pudieran estar muertos.
El Tribunal Especial de París pronunciará su veredicto el 29 de junio.
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