Según el texto, las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados impiden esa repatriación y contribuyen a mantener los focos de tensión para justificar la ocupación de tierras y el saqueo de las riquezas naturales del pueblo sirio.
Eso ocurre al mismo tiempo en que el gobierno legítimo de Damasco trabaja al máximo de sus capacidades para crear las condiciones adecuadas para los ciudadanos y reconstruir lo destruido por el terrorismo, precisó el comunicado.
Aclaró que los esfuerzos del Ejecutivo se centran en la reconstrucción de las sedes gubernamentales y la infraestructura de escuelas, hospitales y redes de electricidad, telefonía y agua, además de enfrentar la pandemia de la Covid-19 y obtener vacunas para los ciudadanos.
En cuanto a las decisiones de la Conferencia de Bruselas celebrada recientemente bajo el lema de ayudar al pueblo sirio, Damasco y Moscú afirmaron que las mismas desestabilizan a Siria y la región en lugar de ayudar a la reconstrucción para activar el retorno de refugiados.
Asimismo, instaron a la comunidad internacional a poner fin a la politización de la actividad humanitaria y que se concentre en resolver los problemas económicos y asignar recursos financieros suficientes para mejorar la situación humanitaria en Siria.
Las autoridades sirias anunciaron que más de cinco millones de desplazados volvieron a sus hogares desde el año 2015.
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