En esta muestra, el también diseñador fusiona elementos visuales con el jazz, personajes y reflexiones de la icónica novela, para lograr 90 piezas, las cuales aluden al juego infantil que da nombre al texto de Cortázar.
Según destaca Araht desde la red social Instagram, el proyecto se inserta en el programa de actividades de Guadalajara Capital Mundial del Libro, en tanto demuestra la relación entre literatura, arte y diseño, así como la labor de los creadores en torno a la poesía visual.
Asimismo, aboga por la multiplicidad de lecturas que se puede obtener de un libro y desarticula la idea de la santidad de las páginas de un volumen, para desmenuzar la novela ante los espectadores y ofrecer cuadros-hojas intervenidos con diferentes tipos de temáticas.
Entre las palabras de Cortázar, Araht descubrió un nuevo discurso estético, el cual tomó dos años de su vida y el regreso recurrente al libro, en aras de explorar y encontrar la imagen adecuada para cada fragmento.
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