Un comunicado de Unicef entregado a los medios de prensa precisa que en los primeros cinco meses de este año unos cinco mil infantes utilizaron esa vía con destino a Estados Unidos.
Al respecto, la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough, señaló que en el terreno se aprecia un aumento masivo de niños y adolescentes que ponen en riesgo su vida y cruzan la jungla a pie en las peores condiciones climáticas e intensas lluvias.
Solo en mayo último, precisa un informe del organismo multilateral, la cantidad de niños, niñas y adolescentes que emigraron fue cuatro veces más que en mayo de 2021, pasando de unos 500 a más de dos mil.
“Me entristece que cada vez más niños y niñas se vean obligados a huir de sus hogares como única opción viable para sobrevivir”, añadió Gough.
Unicef señaló que casi 170 niños y niñas han sido identificados como no acompañados o separados de sus familias en las Estaciones de Recepción Migratoria de la nación canalera.
De otra parte, indicó que a la par con el aumento cada semana en el número de transeúntes, las condiciones de vida no son las adecuadas y se ha podido observar situaciones de hacinamiento.
En ese sentido, Unicef instó a mejorar los albergues y dar acceso a servicios básicos como agua, salud y apoyo psicosocial.
Estadísticas del Servicio Nacional de Migración señalan que en 2021 cruzaron la jungla del Tapón del Darién unos 133 mil viajeros irregulares, pero en lo que va de 2022 esa cifra asciende a 32 mil 797 (uno de cada cinco es menor de edad), muy superior a los 15 mil 949 que lo hicieron en igual periodo del año pasado.
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