La participación de delegaciones oficiales de más de 40 países, a nivel de presidentes, primeros ministros y ministros, así como la asistencia de empresarios, líderes industriales, científicos y emprendedores de más de 100 naciones, rompió los augurios de la escasez de público, a pesar del boicot al cónclave organizado desde Occidente.
Ayer, el mandatario ruso lanzó al mundo un mensaje conciliador acerca del interés de Moscú en ayudar, todo lo posible, a restaurar los problemas económicos que enfrenta, causados en su mayoría, dijo, por los errores cometidos por las naciones occidentales, en especial europeas, desde que comenzó la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.
Acerca del presente y el futuro de Rusia, Putin marcó pautas concretas sobre los principios de desarrollo de la economía nacional y subrayó que el primero es que nunca tomará el camino del autoaislamiento y la autarquía.
Dijo que otra de las pautas que regirá la estrategia de su Gobierno es la confianza en las libertades empresariales. En tal sentido, subrayó que toda iniciativa privada destinada al beneficio de Rusia debe recibir el máximo apoyo y espacio para su implementación.
De igual forma, destacó el papel de la sostenibilidad de una política macroeconómica equilibraba. El país no “repetirá la triste experiencia de los colegas occidentales que desencadenaron una espiral inflacionaria y desequilibraron sus finanzas”, expresó.
El jefe de Estado significó que nada de lo que se haga tiene sentido sin justicia social, por lo que insistió en la necesidad de reducir la pobreza y la desigualdad en el país.
Al respecto, orientó una serie de nuevas medidas para disminuir la brecha en el potencial económico de las regiones de la nación euroasiática y para la creación de nuevos puestos de trabajo en los lugares donde más se necesitan.
El presidente ruso se refirió también a la importancia del crecimiento de las tasas de desarrollo en infraestructura, para lo cual Moscú aumentó el gasto presupuestario directo en el fortalecimiento de las arterias de transporte.
Explicó que en 2023 el país implementará un plan a gran escala para la construcción y reparación de la red principal de carreteras federales y regionales y anunció el lanzamiento de un nuevo programa integral para la modernización del sector de la vivienda y los servicios comunales.
Como punto clave, Putin enfatizó que el objetivo final de todo es lograr la soberanía tecnológica. “Necesitamos llevar todas las esferas de la vida a un nivel tecnológico cualitativamente nuevo”, aseveró.
La edición 25 de Spief tuvo como tema principal “El nuevo mundo, nuevas oportunidades”, y el programa empresarial principal estuvo dividido en cuatro ejes temáticos centrados en la economía mundial y rusa, la agenda social y tecnológica y el desarrollo del potencial humano.
En estas más de dos últimas décadas, el foro de San Petersburgo se convirtió en una plataforma global líder para la comunicación entre representantes de la comunidad empresarial, para el fomento de la cooperación y la discusión de los problemas económicos clave que enfrentan el país, los mercados emergentes y el mundo en general.
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