La postura de la Conaie la refrendó su presidente, Leonidas Iza, en reacción al anuncio del mandatario de la república, Guillermo Lasso, de aplicar excepcionalidad en Pichincha (donde se ubica la capital de la nación), Cotopaxi e Imbabura, por grave conmoción interna.
«Ratificamos la lucha a nivel nacional, ratificamos la lucha de manera indefinida y ratificamos, en este caso, la lucha a nivel territorial», sentenció en una alocución .
Advirtió, igualmente, que comenzarán la preparación, desde las delegaciones, para el ingreso a Quito a continuar las manifestaciones contra medidas económicas de corte neoliberal y en espera de respuestas a una agenda de 10 puntos planteadas al ejecutivo desde 2021.
El líder indígena aprovechó la intervención para invitar a los movilizados a no dar pretextos que le permitan al gobierno nacional imponer la violencia y la fuerza.
«Esta movilización debe ser sin enfrentarnos, sin garantizar la violencia, sin justificaciones por parte del Estado para que acribille a nuestros compañeros», recalcó.
Al ejecutivo, lo instó a frenar las imposiciones, a escuchar al pueblo y señaló que no necesita un decreto para imponer su lógica neoliberal.
«Lo que necesita es tener cinco sentidos para comprender la realidad de la mayoría de los ecuatorianos que estaos viviendo absolutamente en la crisis que no soportamos más.
En ese contexto, convocó a las diferentes organizaciones a nivel nacional a instalarse en un proceso democrático para articular las diferentes fuerzas en Quito.
Las movilizaciones realizadas en gran parte del territorio se inscriben en el paro nacional iniciado el pasado lunes 13 de junio por la Conaie y al cual se unieron otras organizaciones sociales como los campesinos, colectivos de mujeres, estudiantes universitarios y gremios de trabajadores.
Concentraciones, marchas y cierre de vías son algunas de las acciones desplegadas por los manifestantes para exigir al ejecutivo medidas favorables a la población trabajadora y de menos recursos.
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