La resolución, aprobada con 81 votos de los asambleístas incluye pedir un pronunciamiento a la Corte Constitucional sobre los decretos de Estado de excepción y convocó a varios actores a una mesa de diálogo prevista mañana.
«Creemos que el único camino es el diálogo, en caso contrario las fuerzas vivas pueden alterar el orden, exista o no el decreto», afirmó el presidente del legislativo, Virgilio Saquicela, previo a la sesión plenaria.
En cuanto a la convocatoria a las conversaciones mañana, consideró que sería útil la participación organismos internacionales como la ONU, la Cruz Roja, la Iglesia católica, entre otros actores.
Durante la sesión que se extendió hasta altas horas de la noche, la legislatura rechazó el manejo errático de la situación social y política por parte del ejecutivo.
En criterio de muchos, con su actuación el gobierno profundiza más las desavenencias.
El Pleno debatió además los efectos del estado de excepción decretado por el presidente de la República, Guillermo Lasso, el pasado viernes 17 de junio, el cual derogó pocos minutos antes del análisis parlamentario.
Legisladores de distintas tendencias políticas cuestionaron la decisión del Ejecutivo de contrarrestar la protesta social con un decreto que solo criminaliza la protesta social y, a la vez, provoca la radicalización de las movilizaciones del sector indígena, así como de otras organizaciones y colectivos sociales.
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