La falta de acuerdos entre Aragón y Cataluña, que pretendía auspiciar la cita de forma conjunta, fue la causa de la retirada, admitió Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), en rueda de prensa.
El proyecto de Aragón y Cataluña se asentaba en un reparto de pruebas en torno al territorio de los Pirineos, pero problemas políticos entre ambas comunidades autónomas hicieron naufragar la idea.
Blanco recalcó que no llevará la candidatura ante el Comité Olímpico Internacional (COI) para que la valore como posible sede de los Juegos.
«No estamos en condiciones de presentar un proyecto olímpico», sentenció el titular del COE, quien no obstante se manifestó abierto a futuros proyectos en esta línea.
El reparto de los eventos en las sedes había progresado satisfactoriamente, pero, puntualizó Blanco, “en el momento en el que entran los representantes políticos no hay acuerdo y no hay avance».
Una comisión técnica incluyó en Cataluña la organización de 42 pruebas con el esquí alpino, el snowboard, el esquí artístico, el esquí de montaña, así como el hockey sobre hielo en Barcelona.
En Aragón habría 54 con el biatlón y el esquí de fondo, con Zaragoza como sede del patinaje artístico y del patinaje de velocidad, mientras que Jaca acogería el curling. Buscando equilibrio, Cataluña tendría mayor presencia de deportistas.
Sin embargo, Aragón decidió en el último momento no validar el proyecto técnico de la candidatura, al expresar su descontento por el reparto. «Esta candidatura la hemos destrozado nosotros en casa (…) era la gran oportunidad de la expansión de los deportes de invierno en España», comentó Blanco.
«La candidatura que se presentó al COI avalada por el Gobierno de España fue la conjunta», y por lo tanto no optaremos por los Juegos, reconoció el titular del COE.
«Han sido diferencias, debates, ataques (…); todo lo que no es el Movimientos Olímpico», apostilló Blanco.
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