“Yo lo llamaría no tanto sanciones unilaterales como sanciones de acoso a nuestro país”, expresó este miércoles la representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en una sesión informativa.
Entre las restricciones que están acelerando la crisis del sector mencionó la violación del sistema de pagos; los obstáculos en la logística de transporte, de los suministros; el cierre de los puertos extranjeros a las cargas rusas; la prohibición de entrada de sus barcos a puertos de este país.
Agregó la amenaza de arrestos masivos de buques de carga seca y la negativa a asegurarlos entre las consecuencias destructivas de la política de sanciones. “Todo esto simplemente trastorna la posibilidad de exportar alimentos y fertilizantes a los mercados mundiales”, señaló.
En otra parte de su intervención, Zajárova afirmó que la respuesta de su país a la prohibición parcial del tránsito ruso a través de Lituania a Kaliningrado será práctica y se está elaborando entre varios ministerios.
Explicó que tanto a Lituania como a la Unión Europea, a través de sus misiones diplomáticas en esta capital, se les informó que tales acciones son inadmisibles y que se deben cambiar los pasos tomados para que la situación regrese a su curso legal y legítimo.
“Si esto no sucede, entonces, por supuesto, y esto se enfatizó en todos los niveles en Moscú, las acciones de represalia serán inevitables”, enfatizó, aclarando que tales decisiones no serán en el plano diplomático, sino práctico.
Desde el 18 de junio, Vilna suspendió el tránsito de un grupo de mercancías sujetas a restricciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia entre Kaliningrado y las demás regiones de esta nación.
La región de Kaliningrado es la más occidental de Rusia, y está situada a orillas del Mar Báltico, entre Lituania y Polonia, dos países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, y enclavada dentro del bloque comunitario.
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