Biden lamentó la histórica decisión (6-3) del máximo tribunal al considerar que «contradice tanto el sentido común como la Constitución, y debería preocupar profundamente a todos».
«Más de un siglo después, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha decidido anular la autoridad establecida desde hace tiempo por Nueva York para proteger a sus ciudadanos», dijo el mandatario demócrata en un comunicado de prensa.
Gracias a su mayoría conservadora, la corte declaró inconstitucional la normativa neoyorquina que exigía demostrar una necesidad especial para protegerse a quienes quisieran portar un arma de fuego en lugares públicos.
“Tras los horribles tiroteos de Buffalo y Uvalde, así como los actos cotidianos de violencia con armas de fuego que no aparecen en los titulares de prensa, debemos hacer más como sociedad -no menos-, para proteger a nuestros compatriotas”, enfatizó el ocupante del Despacho Oval.
Además, exhortó a los estados a seguir promulgando y aplicando leyes de sentido común para estar a salvo frente a la violencia con armas.
A su vez convocó a la movilización social al pedir a los estadounidenses que hagan oír su voz, porque «hay vidas en juego».
Nueva York exige desde 1911 a los individuos adquirir una licencia para llevar un arma oculta en espacios públicos.
El veredicto ocurre en un momento en el que el Senado se dispone a celebrar una votación de procedimiento (a más tardar este jueves) sobre un paquete bipartidista de reforma sobre las armas de fuego.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, calificó este de «oscuro día» a causa de la sentencia judicial «absolutamente chocante».
Citado en medios locales, Igor Volsky, director de Guns Down America, un grupo de prevención de la violencia con armas de fuego, subrayó que los jueces «eligieron a sabiendas aumentar la violencia con armas de fuego, poniéndonos a todos en un mayor riesgo de lesiones o muerte».
«Donde hay más armas, hay más muertes por armas. Este dictamen hará que haya más armas en los espacios públicos, y que mueran más estadounidenses», advirtió.
Estados Unidos –país con el triste récord de contar con más armas de fuego que personas- registró en lo que va de año más de 230 tiroteos.
La conmoción nacional por los acontecidos en un supermercado de Buffalo (Nueva York) el 14 de mayo y en una escuela primaria en Uvalde (Texas), 10 días después, con saldo conjunto de 31 fallecidos, de ellos 19 niños, reabrió aquí el debate a favor de acciones urgentes contra esos artefactos.
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