La delincuencia debe enfrentarse sin la más mínima contemplación, pero con idéntica energía debemos enfrentar las causas que la generan como son la pobreza, precaria educación, falta de oportunidades y desigualdad social, entre otras, escribió Caamaño en un artículo difundido por el periódico El Día.
El crecimiento económico de nuestro país, dijo, es acumulado en las manos de unos pocos, y eso incrementa la brecha entre “los de arriba y los de abajo”, de ahí se hace necesaria una mejor distribución.
Y puntualizó: “así como hablamos de darle pa’ bajo a los delincuentes, (cosa que hasta cierto punto comparto), debemos darle pa´bajo a los corruptos, pues son esos quienes le roban las oportunidades a nuestro pueblo».
Finalmente, agregó que los delincuentes de arriba son los culpables de la delincuencia de abajo y esos no lo hacen ni por necesidad, ni por ignorancia, lo hacen porque son unos malditos.
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