Restringirlo empuja a las mujeres y a las niñas hacia procedimientos inseguros, lo que provoca complicaciones, incluso la muerte, remarcó la autoridad a través de un mensaje en su perfil en la red social Twitter.
Después de conocerse la anulación por la Corte Suprema del país norteamericano del derecho constitucional al aborto, Adhanom en cambio sentenció que las pruebas, a favor de ese procedimiento, son irrefutables.
La OMS –según un texto relacionado por su líder- define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo como la ausencia de enfermedades o dolencias.
Para que la sanidad de todos sea una realidad, y avanzar hacia la realización progresiva de los derechos humanos, es necesario que las personas en su totalidad tengan acceso a una atención de calidad, detalló el funcionario de la OMS.
El organismo internacional incluyó en tal sentido los servicios de atención integral del aborto, entre ellos la información, su gestión y la atención postaborto.
La falta de acceso a una atención al aborto segura, oportuna, asequible y respetuosa supone un riesgo no sólo para el bienestar físico, sino también mental y social de las mujeres y las niñas, puntualizó.
La agencia sanitaria de las Naciones Unidas explicó asimismo que el aborto inducido es un procedimiento sanitario sencillo y común, mientras señaló que cada año, casi la mitad de los embarazos -121 millones- son no deseados.
Seis de cada 10 de estos últimos y tres de cada 10 de todos las gestaciones terminan en un aborto inducido.
El proceder resulta seguro cuando se lleva a cabo con un método recomendado por la OMS, adecuado a la duración del embarazo y por alguien con los conocimientos necesarios.
Cuando las mujeres en estado de preñez no deseada, sin embargo, se enfrentan a obstáculos para obtener un aborto de calidad, a menudo recurren al inseguro, reiteró la OMS.
La decisión de la Corte fue un «error trágico» y es resultado de una ideología extremista debido a la supremacía conservadora en esa instancia judicial, consideró este viernes el presidente estadounidense, Joe Biden, en un discurso en la Casa Blanca.
oda/znc
