Este resultado en los dos primeros meses del año fue consecuencia de unas exportaciones por 44 mil 39 millones de euros -una bajada de 6,6 por ciento interanual-, y de unas importaciones valoradas en 46 mil 890 millones de euros, para un descenso de 11,1 por ciento.
La tasa de cobertura -porcentaje de las compras que pueden pagarse con las ventas de mercancías realizadas durante un mismo lapso de tiempo- se situó en 93,9 por ciento, 4,6 puntos porcentuales más que entre enero y febrero del ejercicio anterior.
España, que importa casi todo el petróleo que consume, tuvo un déficit energético en enero-febrero de tres mil 110 millones de euros, un 23,6 por ciento menos que en igual lapso de 2020.
El saldo no energético arrojó un superávit de 259,5 millones de euros, frente al déficit de mil 551,7 millones de euros en febrero del año pasado.
Por sectores, las exportaciones de alimentación, cuyas ventas al exterior representaron el 20 por ciento del total, subieron un 2,3 por ciento frente a los primeros dos meses de 2020.
Cayeron un 5,1 por ciento las de bienes de equipo -representan el 19,2 por ciento- y un 14,4 por ciento las de la industria automotriz, que constituyen el 15 por ciento de los despachos al exterior de la nación ibérica.
Por áreas geográficas, los envíos a la Unión Europea (UE) en el período, que representaron el 61,4 por ciento, disminuyeron un 5,1 por ciento.
Los dirigidos a los 19 países de la zona euro se redujeron un 4,6 por ciento interanual, mientras que a destinos extracomunitarios (fuera de la UE) descendieron un 8,8 por ciento.
La balanza comercial de la cuarta economía de la Eurozona cerró 2020, ejercicio que estuvo lastrado por el impacto de la pandemia de la Covid-19, con un déficit de 13 mil 422 millones de euros, un 58 por ciento menos respecto a 2019.
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