Según Lavrov, esos planes se realizan en un contexto de declaraciones rotundas sobre la supuesta inadmisibilidad de lograr la paz con las condiciones de Rusia, y la imposibilidad de diálogo hasta que Ucrania haya logrado un punto de inflexión en las hostilidades, destacó este martes la agencia Sputnik.
Lavrov agregó que a Moscú esa postura de Occidente, le parece «absolutamente contraproducente y perjudicial».
El canciller indicó que la continuación del conflicto en Ucrania depende directamente de los suministros bélicos a Kiev.
Cuantas más armas se entreguen, destinadas a prolongar el conflicto, el sufrimiento de los civiles que viven constantemente bajo los bombardeos del régimen ucraniano, más acciones realizaremos sobre el terreno y las mismas se cumplirán, aseveró Lavrov.
Además, según el ministro, el anunciado aumento de tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en dirección al este estaba previsto por la alianza independientemente de lo que adopte su cumbre en Madrid.
Hace mucho tiempo, que la OTAN declaró a Rusia como enemiga de una u otra manera, simplemente porque no estar de acuerdo con el orden mundial neoliberal que Estados Unidos a todos los demás, expresó Lavrov.
En cuanto a la cumbre del Grupo de los Veinte (G20), prevista para noviembre en Indonesia, el canciller aseguró que Rusia no hará que el encuentro sea rehén de los caprichos de ciertos estados, y apuntó que es necesario hacer negocios, y no propaganda.
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