“Escuché al presidente decir algo como: ‘No me importa que tengan armas. No están aquí para hacerme daño. Quiten los detectores”, afirmó Cassidy Hutchinson, asistente entonces del jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.
Durante una audiencia en vivo ante el comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga lo ocurrido en aquella jornada, la exfuncionaria dijo haber escuchado cuando Trump pidió “dejen entrar a mi gente. Pueden marchar al Capitolio desde aquí”.
Añadió en su testimonio que cuando ella le advirtió a su jefe directo, Meadows, sobre la violencia en el Capitolio “casi no reaccionó. Recuerdo que dijo ‘está bien’. Algo así como ‘¿cuánto tiempo le queda al presidente en su discurso?’”
Hutchinson rindió testimonio en varias ocasiones ante el panel del Congreso, en los cuales aseguró que los republicanos de la Cámara que trataron de anular las elecciones de 2020 buscaban indultos presidenciales.
También expresó que el propio Trump le indicó a Meadows que apoyaba a los alborotadores del Capitolio a lo que animó para “colgar a Mike Pence” durante la insurrección.
El testimonio de la exasistente de Meadows se convirtió en uno de los más reveladores acerca de lo que ocurría en la Casa Blanca en el entorno de Trump.
Hutchinson habló sobre reacciones violentas del gobernante con miembros del Servicio Secreto y con el fiscal general en ese momento, William Barr.
La víspera el comité anunció una audiencia sorpresa para este martes con el propósito de “presentar pruebas obtenidas recientemente” y “recibir testimonios de testigos”. El grupo tenía previsto un descanso hasta julio.
El 6 de enero de 2021, los seguidores de Trump, alentados por las teorías del fraude y «La Gran Mentira», asaltaron el Capitolio de Estados Unidos para impedir la certificación del triunfo de Biden.
La violencia desatada dejó cinco muertos y más de 140 policías heridos.
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