Iniciamos una operación especial (el pasado 24 de febrero) para impedir ataques a Donbass por parte de Ucrania y para que, del territorio de ese Estado, convertido con ayuda de Occidente en un centro antirruso, y de su gobierno nacionalista no emane una amenaza para Rusia, apuntó.
El peligro también debe cesar para la población del sureste de Ucrania, afirmó el funcionario, quien aclaró que mientras sea imposible alcanzar esos objetivos la operación militar continuará, señaló la televisión capitalina.
Con el suministro de más armamentos, Occidente solo alarga la agonía “de un régimen criminal, dispuesto a sacrificar a su población.
Entre más rápido concienticemos eso, menor será el tiempo para que la dirección ucraniana se siente a la mesa de negociaciones”, consideró.
El presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, llamó a un suministro de armamento pesado a su país por parte de Occidente, al intervenir por videoconferencia en la reciente cumbre de los siete países más industrializados, G-7, efectuada en el estado alemán de Baviera.
Washington señaló que se dispone a suministrar a Ucrania sistemas antimisiles de mediano y largo alcance, pese a las advertencias de Rusia de que esos envíos se convierten en un blanco legítimo de sus fuerzas armadas.
El pasado 24 de febrero, el mandatario ruso, Vladimir Putin, anunció el inicio de una operación militar en Ucrania para proteger a la población del Donbass, así como para desmilitarizar y desnazificar a ese país.
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