Biden participó en una reunión del G7, en Alemania, y luego en la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que concluyó la víspera en Madrid, la capital española.
Allí anunció que el Pentágono reforzará su cooperación militar con Italia, Alemania y Gran Bretaña, y abrirá una oficina delegada de la alianza militar en Polonia, todo con la mirada puesta en Rusia.
Mientras, al mandatario le esperan en casa los defensores del derecho al aborto, y los funcionarios estatales y locales que ven como una crisis el fallo de la Corte Suprema de Justicia el 24 de junio, cuando derogó la sentencia del caso Roe contra Wade de 1973, que ofrecía protección legal a las mujeres que decidieran interrumpir su embarazo.
El diario The Hill comentó que ocurrió un cambio en los derechos fundamentales que exige ser respondido con una acción audaz de la administración demócrata y claridad retórica desde el Despacho Oval.
Unos quieren ampliar el número de jueces en el Supremo o impulsar la limitación de los mandatos de los magistrados o incluso imponer un código ético, señaló el rotativo.
Pero la administración es cautelosa a la hora de adoptar medidas que puedan crear condiciones más adversas para las personas que buscan abortos y servicios de salud reproductiva en medio de la red de nuevas restricciones estatales y desafíos judiciales, indicó por su parte el periódico The New York Times.
Algunos observadores ven poco probable que la Casa Blanca acepte las recomendaciones expresadas por varios demócratas desde el pasado viernes, incluida la sugerencia de permitir los servicios de aborto en propiedades federales.
Por otro lado, los precios al consumidor aumentaron 8,6 por ciento en mayo con respecto al mismo mes del año anterior, el nivel más alto en 40 años. Los elevados costos de la gasolina, los alimentos y otros productos básicos impactaron el bolsillo de los ciudadanos.
Los analistas plantean el temor más allá de la inflación y observan el latente riesgo de recesión en el país.
Las encuestas revelan de manera constante que para los estadounidenses la inflación es el asunto principal ahora mismo y la mayoría desaprueba la gestión de Biden respecto a la economía.
Lo anterior da pertrechos para ataques de los republicanos a demócratas, sobre todo en el contexto de las campañas por las elecciones de mitad de mandato, fijadas para el 8 de noviembre.
Estrategas de ambos lados del espectro político cuestionan ya si Biden podrá o no ser candidato a la reelección en 2024.
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