«Esas crisis son resultado de la aventurera, mal pensada y errónea política de Occidente, y de su injerencia arbitraria en el mecanismo de regulación de la demanda y el consumo», resaltó el jefe de la diplomacia rusa en declaraciones a la prensa tras una reunión de ministros de Exteriores del G20 en Bali, Indonesia, reseñada por la agencia Sputnik.
Lavrov recordó que los orígenes de esas crisis fueron explicados en detalle por el presidente ruso, Vladimir Putin, en numerosas ocasiones, “y está claro que no es algo de hoy, ni de febrero, ni del pasado año”.
El mandatario ruso resaltó en junio que tanto Estados Unidos como Europa empezaron a especular con la preocupación natural de los habitantes del planeta por el estado del clima, y comenzaron a promover la agenda verde, incluso en el sector energético, sobrestimando las posibilidades de las energías alternativas.
Hoy en día esas fuentes no existen en el volumen y la calidad adecuados y a los precios adecuados, mientras que los países occidentales empezaron a restar importancia a los tipos de energía tradicionales, incluyendo, sobre todo, la de los hidrocarburos, precisó entonces Putin.
Al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores de la nación euroasiática denunció este viernes que Occidente debe dejar de bloquear los suministros de cereales desde Rusia, para luego estar alegando que es Moscú la causante de la situación alimentario mundial.
«Todo lo que se requiere es que Occidente deje de bloquear artificialmente nuestras entregas a aquellos países que han contratado nuestro grano», insistió Lavrov a la prensa.
En relación con los productos ucranianos, el canciller señaló que su Gobierno está dispuesto a debatir este tema con los socios de Ucrania y Turquía.
En ese sentido, Lavrov añadió que, si se habla del grano ucraniano, hay que exigir a Kiev desbloquear sus puertos, eliminar minas o garantizar el paso seguro a través de campos minados, y ya fuera del mar territorial, Ucrania, Rusia y Turquía están listos para garantizar la seguridad de los barcos correspondientes.
La Organización de Naciones Unidas advirtió en varias ocasiones sobre la amenaza de una crisis alimentaria porque los cereales de Ucrania no pueden llegar a los mercados globales.
Kiev y sus aliados acusan a Rusia de bloquear con sus fuerzas navales las exportaciones de granos desde los puertos ucranianos, declaración que Moscú rechaza y alega que las exportaciones marítimas de cereales desde Ucrania se encuentran paralizadas debido a que las unidades castrenses del vecino país minaron sus puertos.
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