La decisión se tomó en una reunión patrocinada por el titular del Legislativo, Mahinda Yapa Abeywardena, después que miles de manifestantes asaltaron la Casa del Presidente Temple Trees y la Secretaría Presidencial, exigiendo la dimisión inmediata del mandatario Gotabaya Rajapaksa y del primer ministro, Ranil Wickremesinghe.
En consecuencia, Wickremesinghe se ofreció a dimitir de su cargo y dijo que está de acuerdo en la formación de un gabinete con todos los partidos.
Posterioremente, el presidente de la Cámara de Representantes Abeywardena anunció que Gotabaya Rajapaksa le informó que dejaría el cargo el próximo 13 de julio.
Rajapaksa afirmó que para mantener una transición pacífica, es primordial que todo el país permanezca en paz y pidió a todos los funcionarios públicos y al público en general mantener la calma para el buen funcionamiento de sus actividades cotidianas, señaló el portal News First.
El gobernante pidió tiempo hasta el miércoles como periodo de transición para entregar el trabajo oficial pendiente, señaló el diario Daily Mirror.
Según la Constitución del país, Rajapaksa gobernaría la nación en calidad de presidente en funciones durante 30 días y el Parlamento deberá elegir un nuevo primer ministro.
El diputado del Sri Lanka Podujana Peramuna (SLPP) Dullas Alahapperuma tuiteó sobre las decisiones tomadas en la reunión de líderes de partido y señaló que una abrumadora mayoría está de acuerdo en que el mandatario y el primer ministro deben renunciar al cargo inmediatamente.
También, se decidió que el titular de la Cámara de Representantes, Mahinda Yapa Abeywardena, sea presidente en funciones y el Parlamento será convocado en el plazo de una semana para escoger un nuevo primer ministro por mayoría parlamentaria.
Miles de personas se manifestaron el sábado ante la Casa del Presidente exigiendo la dimisión inmediata de Rajapaksa y todo el Ejecutivo por su incapacidad para resolver la peor crisis económica del país en su historia.
Los manifestantes rompieron las barricadas de la policía e irrumpieron en el recinto pese a los gases lacrimógenos y disparos de los gendarmes para dispersar la protesta.
Fuentes de defensa dijeron que el presidente y los principales funcionarios fueron trasladados a un lugar seguro antes de los acontecimientos.
Coincidiendo con las manifestaciones en Colombo se organizaron marchas de protesta antigubernamentales en toda la isla y el gobierno impuso un toque de queda policial hasta nuevo aviso desde las 21:00, hora local, del 8 de julio en varias partes de la Provincia Occidental.
El número de personas que resultaron heridas durante las protestas masivas ascendió a 56, y según fuentes hospitalarias también varios gendarmes sufrieron heridas y tres manifestantes están en estado crítico.
El movimiento antigubernamental, que cumplió tres meses de manifestaciones y protestas en las calles, presentó un pliego de demandas, que incluyen el establecimiento de un Gabinete provisional que suscriba los objetivos y aspiraciones económicas, sociales y políticas del pueblo. Piden además la acción urgente para aliviar a la población oprimida por la actual crisis económica y un programa para el suministro y distribución de artículos de primera necesidad, como alimentos, combustible y gas, y la provisión de instalaciones para educación, salud, transporte público y energía.
Asimismo, liberar a los manifestantes pacíficos bajo arresto, incluidos todos los presos políticos, reafirmar el poder del pueblo y reducir los poderes ejecutivos del presidente, y establecer una nueva constitución que respalde la soberanía popular mediante un referéndum lo antes posible.
Igualmente, reconocer el derecho fundamental a la vida, elecciones justas que contemplen la revocación de los representantes electos, la participación popular para elaborar y modificar la ley, respaldar el derecho a la educación y la salud, medidas favorables al medio ambiente, erradicar el racismo y reforzar la igualdad de religión, lengua, sexualidad y otras propuestas.
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