En la sede de la embajada de Cuba en Bogotá, recordaron los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, el 26 de julio de 1953, dos hechos que marcaron la historia de la nación antillana.
Aunque en ninguna de las dos acciones los jóvenes asaltantes conducidos por el líder Fidel Castro lograron los objetivos desde el punto de vista militar, despertaron la conciencia popular hasta conseguir la victoria definitiva el 1 de enero de 1959.
El objetivo de los asaltos era desencadenar la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista, para enfrentar la crisis de las instituciones políticas y los problemas sociales existentes, agravados todos por el ilegal golpe de Estado del 10 de marzo de 1952.
También en esta cita, recordaron los sucesos del pasado 11 de julio, cuando grupos anticubanos intentaron con actos vandálicos en la isla y contra sus embajadas en varias naciones subvertir el orden constitucional.
En Colombia, miembros de las dos colectividades, así como figuras destacadas de la política de este país, jóvenes, sindicalistas, artistas, entre otros, repelieron estas acciones calificadas por el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, de «golpe de Estado vandálico».
Los cubanos y colombianos destacaron como a través del arte, la unidad y la defensa del proyecto revolucionario cubano, la intentona sufrió una contundente derrota.
El espacio fue propicio para actualizarse sobre temas de la isla como los avances y perspectivas de conexiones aéreas y turismo en Cuba.
En el encuentro también representantes de Cubana de Aviación y CI Proyectos Comerciales anunciaron el reinicio de vuelos de carga hacia la isla caribeña.
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