En la embajada de La Habana en Bogotá se reunieron la víspera colombianos de distintos sectores sociales y políticos, del movimiento de solidaridad, cubanos residentes y representantes de pueblos indígenas para acompañar a Cuba en la conmemoración de estas dos fechas.
Recordaron que los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, el 26 de julio de 1953, fueron dos hechos que marcaron la historia de la nación antillana.
Aunque en ninguna de esas dos acciones los jóvenes asaltantes conducidos por el líder Fidel Castro lograron los objetivos desde el punto de vista militar, sí despertaron la conciencia popular y comenzaron a gestar la epopeya que condujo a la victoria definitiva el 1 de enero de 1959.
También rememoraron la victoria del pueblo cubano y la solidaridad internacional tras los sucesos del pasado 11 de julio, cuando grupos vandálicos intentaron subvertir el orden constitucional de la isla.
En la cita de hermandad fue proyectado un breve documental realizado por Prensa Latina sobre el apoyo de muchos colombianos a Cuba en momentos difíciles, en particular el pasado año alrededor de la intentona golpista.
El material fue elaborado fundamentalmente con imágenes de los propios protagonistas de estas batallas en la defensa de Cuba.
La fiesta fue un reencuentro de amigos, de reafirmación solidaria y compromiso con las causas justas.
Fue un espacio donde colombianos y cubanos ratificaron defender la Revolución cubana ante cualquier amenaza y mantener hasta las últimas consecuencias la lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
El embajador Javier Caamaño destacó la historia de luchas de Cuba por su soberanía y libertad plenas, los logros del socialismo y agradeció la solidaridad internacional, en particular la colombiana en momentos necesarios.
Alegría y paz fueron, sobre todo, los sentimientos de festejos en la embajada cubana que concluyeron con el abrazo, el apretón de manos y la cita para el reencuentro.
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