Apuntó que las autoridades checas tomaron una decisión ‘sin precedentes’ y con ‘pretextos infundados y descabellados’ sobre la participación de los servicios especiales rusos en la explosión de 2014 en los almacenes militares de la aldea de Vrbetice, apuntó el documento.
‘Expresamos nuestra resuelta protesta a las autoridades checas’, indicó la Cancillería rusa.
Moscú advirtió además que las medidas de represalia ‘harán que los autores de esta provocación se den cuenta de su plena responsabilidad de destruir los cimientos del normal desarrollo de las relaciones entre nuestros países’.
Subrayó que este ‘paso hostil’ es parte de una serie de acciones antirrusas tomadas por la República Checa en los últimos años y evidencia ‘un esfuerzo por complacer a Estados Unidos en el contexto de sus recientes sanciones contra Rusia’.
La víspera, el primer ministro checo, Andrei Babish, y el primer viceprimer ministro, Jan Gamachek, anunciaron la expulsión de 18 empleados de la embajada rusa en Praga, quienes, según la parte checa, son ‘funcionarios de los servicios especiales rusos’.
Los acusaron además de estar involucrados en la explosión de un depósito de municiones en el poblado de Vrbtice, en el este del país, en 2014.
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