“La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no ha ocultado cuál es el principal destinatario de sus amenazas y los dirigentes chinos ya han emitido una valoración de principios sobre esas ambiciones neocoloniales», refirió el jefe de la diplomacia rusa.
Al respecto, Lavrov argumentó que Beijing enfrentó a los líderes de la Alianza Atlántica defendiendo el principio de indivisibilidad de la seguridad, y aboga por su aplicación a escala global para evitar que nadie en el mundo pueda reclamar su exclusividad.
“Este enfoque coincide plenamente con la posición de Rusia», agregó el ministro de Asuntos Exteriores de la nación euroasiática.
Según indicó el canciller, las consecuencias más devastadoras para las relaciones internacionales contemporáneas fueron los «juegos» llevados a cabo por Occidente en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) tras el final de la Guerra Fría, en los que «se consideró vencedor».
En ese sentido, Lavrov recordó que, pese a los intentos de Estados Unidos y sus aliados por expandirse y violar la seguridad europea, Rusia continuó sus esfuerzos diplomáticos al ofrecer, –la última vez el pasado mes de diciembre–, «consagrar el mismo principio de seguridad igual e indivisible en un tratado jurídicamente vinculante».
Sin embargo, refirió el titular de Exteriores, la respuesta de Occidente fue «una negativa categórica». «Dijeron sin rodeos: no habrá garantías jurídicas fuera de la OTAN. En otras palabras, el compromiso occidental con los documentos políticos adoptados en las cumbres de la OSCE resultó ser una farsa barata», sentenció.
En medio de este contexto, el jefe de la diplomacia rusa recomendó a los países occidentales que «vuelvan a la tierra desde su mundo de ilusión», mientras manifestó que llegó la hora de «jugar limpio, no con las reglas de los tramposos, sino sobre la base del derecho internacional».
Lavrov aseguró que cuanto antes se dé cuenta todo el mundo de que no hay alternativa a los procesos históricos objetivos en cuanto a la formación de un mundo multipolar, sobre la base del respeto al principio de la igualdad soberana de los Estados, fundamental para la Carta de Naciones Unidas y todo el orden mundial, será mejor.
«Si los miembros de la Alianza no son capaces de vivir según este principio y no están dispuestos a construir una estructura universal de seguridad y cooperación igualitaria, entonces que dejen en paz a todos los demás”, recalcó.
El ministro ruso argumentó que es tiempo de que la OTAN deje de obligar a entrar en su campo con amenazas y chantajes a quienes quieren vivir su vida con sensatez, “es tiempo de reconocer el derecho a la libertad de elección de los países independientes que se respetan a sí mismos», remarcó Lavrov.
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