Al explicar a la población los inconvenientes por los que atraviesa la generación de electricidad, precisó que las respuestas llevan tiempo, recursos, financiamiento y materias primas para la producción nacional de partes y piezas, muchos de los cuales ya están en fase de ser importados.
En el espacio radio televisivo Mesa Redonda, Arronte explicó que el país trazó en junio una estrategia para cubrir la demanda de electricidad del verano, con la ejecución de mantenimientos y limpiezas de las calderas en las temoeléctricas Lidio Ramón Pérez de Felton en la provincia de Holguín, y la Antonio Guieteras en Matanzas.
Con esos trabajos se recuperarían 740 megawatt (mw) para dar respuesta a la alta demanda que se presenta en los meses de verano por las altas temperaturas.
Explicó que el 8 de julio en proceso de ajuste y pruebas finales ocurrió un incendio en la caldera de la unidad dos de Felton, lo que impidió aportar al SEN lo previsto, por la perdida de 250 mw en esa planta.
Arronte preció que con ello se perdió la reserva mínima, que actualmente es insuficiente para cubrir la demanda, ya que para que un sistema eléctrico funcione en condiciones idóneas debe tener por encima de los 500 mw disponibles, aunque se espera tener unos 150 mw de reserva para el verano, aseguró el titular.
Insistió que desde junio de 2021 el SEN trabaja con baja disponibilidad por mantenimientos incumplidos y limitaciones de combustibles debido al recrudecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos, que provoca marcado impacto en el sector energético por el aumento de los precios de recursos, insumos y materias primas.
El titular de Energía y Minas ejemplificó que un barco de petróleo le cuesta a Cuba un 30 por ciento por encima del valor intencional, o sea más de 60 millones de dólares para el consumo de nueve días, operación marcada por los riesgos que corre el país desde mercados lejanos y altos fletes de las navieras.
“Sostener el sistema eléctrico nacional es costoso”, señaló Arronte, quien agregó que, solamente para garantizar la operación y mantenimiento en un año de la generación nacional, se requieren 250 millones de dólares.
Son costos solo de mantenimiento y operación, sin incluir el combustible o los asociados a inversiones capitalizadas, que incluyen las reparaciones en las termoeléctricas o en los motores de la generación distribuida, significó.
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