Al justificar su decisión, el gobierno citó en un comunicado publicaciones que calificó de tendenciosas e inaceptables en Twitter sobre el caso de los 49 soldados marfileños detenidos en Mali el pasado día 10.
El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que Salgado declaró sin ninguna prueba que las autoridades malienses fueron informadas previamente de la llegada de los 49 soldados, que fueron arrestados bajo acusaciones de mercenarismo.
Costa de Marfil afirmó que los uniformados están inscritos en la plantilla del ejército marfileño y que se encontraban en Mali como parte de una misión de mantenimiento de la paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Tras ser arrestados, el portavoz del gobierno maliense, coronel Abdoulaye Maiga, los acusó al día siguiente de estar «ilegalmente en el territorio nacional de Mali (…) en posesión de armas y municiones de guerra, sin orden ni autorización de la misión».
Los militares de la discordia formaban parte del recambio de las fuerzas de protección de la empresa alemana Sahelian Aviation Services (Servicios de Aviación Sahelianos), que presta apoyo a la Minusma.
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, dijo que el contingente no formaba parte de la Minusma, sino que fueron desplegados por los países integrados a la misión.
La situación se produce simultáneamente a la salida de las tropas francesas del territorio maliense, luego que las autoridades militares, que gobiernan el país desde el golpe de Estado del 21 de mayo de 2021, dijeran que su presencia no ha protegido a Mali de las acciones de grupos terroristas.
El episodio agregó tensión a las ya deterioradas relaciones entre Bamako y Yamoussoukro. Togo intenta mediar para enfriar el contencioso.
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