Las protestas se desarrollaron en terminales terrestres de urbes como Guayaquil y Quito, las más pobladas de este país andino.
El llamado a la protesta partió de la Federación Nacional de Transportes Público de Pasajeros Intra e Interprovincial del Ecuador (Fenacotip), por decisión de líderes de sindicatos y cooperativas de choferes de todo el territorio nacional.
Durante la jornada, imágenes en las redes sociales mostraron ventanillas de ventas de pasajes cerradas y pasajeros en espera de algún bus para poder trasladarse hacia sus destinos.
Falta de recursos para operar y el alza en los precios de los combustibles son las principales razones que provocaron el cese de labores de los conductores de ómnibus intercantonales e interprovinciales.
En un resumen sobre las primeras horas de paro, Abel Gómez, presidente de la Fenacotip, advirtió que las acciones no son radicales.
Inicialmente la paralización está prevista para 48 horas, pero podría extenderse si los demandantes no reciben las respuestas esperadas por parte del ejecutivo.
La protesta tiene lugar a pocos días de una reunión entre dirigentes del gremio del transporte y varios ministros, con el fin de buscar una solución y evitar que el paro se produzca, pero sin llegar a un acuerdo.
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