Según indicó en una entrevista este domingo en la cadena CBS, el mandatario debe tener un curso similar en el padecimiento al que presentan las personas ya vacunadas y con dosis de refuerzo.
Obviamente, añadió, si tiene síntomas persistentes y si alguno de ellos interfiere con su capacidad para cumplir con sus funciones, lo revelaremos al pueblo estadounidense.
De acuerdo con Jha, no es posible determinar si las infecciones respiratorias de Biden -quien tiene 79 años y se encuentra entre la población con más factores de riegos- tendrá efectos duraderos en su salud.
Hasta la fecha, ninguno de los 17 contactos estrechos del presidente ha dado positivo a la Covid-19, precisó Jha, pero siguen con los protocolos de aislamientos establecidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Según reportes de la Casa Blansa, se estima que el gobernante demócrata se contagió con una subvariante de Omicron, conocidas como BA.5, que ahora representa alrededor del 80 por ciento de las infecciones en la nación norteña.
Los especialistas señalan que en estos momentos abundan en el país variantes más transmisibles del SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, y son responsables de un aumento de los casos, aunque con síntomas más leves.
Desde que el jueves se supo el resultado positivo a la Covid-19 de Biden, la Casa Blanca se enfoca en minimizar su enfermedad y ese mismo día, publicó un video en el cual el presidente aseguraba su buen estado de salud.
El vocero del expresidente Barack Obama (2009-2017) Adams Abrams dijo al diario The Hill que era importante demostrar que al mandatario le va bien y tiene una experiencia similar a la de otros vacunados.
Biden regresó recientemente de un viaje al Medio Oriente, donde se reunió con líderes como el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, sin emplear la mascarilla facial y seguir otros protocolos recomendados como el distanciamiento físico.
Analistas consideran que el diagnóstico de Biden aparece como otro desafío que enfrenta en un contexto de fuertes amenazas a su agenda política y una alta inflación que pone a sus compañeros demócratas en riesgo de perder el control del Congreso en las elecciones de medio término, en noviembre próximo.
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