Muchas gracias a todos los que habéis venido y muchas gracias a todos los que me han apoyado en las últimas tres semanas, dijo ante la multitud, ataviado con el maillot amarillo y acompañado de su mujer y su hija.
Escoltado por aviones de caza, paseado en descapotable entre el fervor popular en esta capital, el pedalista festejó junto a decenas de miles de personas.
Es completamente fantástico, completamente loco, no me lo creo, declaró el corredor delante de una marea humana que se reunió para festejar el primer triunfo danés en la ‘Grande Boucle’, tras el título de Bjarne Riis en 1996.
¡Vingegaard! ¡Vingegaard!, gritaba la afición en homenaje al campeón de 25 años.
En la ceremonia le acompañaron la alcaldesa de Copenhague, Sophie Haestorp Andersen, y el ministro de Comercio danés, Simon Kollerup, así como compañeros del Tour, entre ellos Mads Pedersen y Michael Morkov.
Vingegaard derrotó al favorito esloveno Tadej Pogacar y debe continuar las celebraciones en su pequeña ciudad de Glyngore, al oeste del país, donde se espera a más de 10 mil personas, seis veces más que el número de habitantes de la localidad.
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