Solo a través de la entrega de fondos pueden ser eliminadas las barreras, dentro y fuera de las naciones, sostuvieron los expertos.
Tal acción –en opinión de los delegados- contribuiría a que los nuevos medicamentos sean asequibles y estén disponibles en todo el planeta mucho más rápido.
La activista sudafricana Vuyiseka Dubula expresó que la humanidad no debió pasar por lo mismo durante el peor momento de la Covid-19, tal como ocurrió con la pandemia del VIH.
“No deberíamos seguir luchando por medicamentos que salvan vidas», sentenció Dubula.
El director ejecutivo del Fondo Mundial de lucha contra el Sida, la tuberculosis y la malaria, Peter Sands, expresó “no hemos aprendido muchas de las lecciones del VIH/Sida en la forma en que respondimos al Covid-19″.
Debemos ser honestos al respecto y reflexionar sobre a dónde vamos a partir de ahora, dijo Sands, quien aseguró que hay un valor real en tener mecanismos de toma de decisiones inclusivas.
Otros delegados hicieron referencia a la necesidad de dejar de criminalizar a los hombres que tienen sexo con otros hombres y a las personas transgéneros que tiene tasas de VIH en aumento, al igual que las trabajadoras sexuales y los consumidores de droga.
Consideraron que esto no ocurre de manera natural, sino debido a políticas equivocadas hechas por el propio ser humano.
Los participantes en la cita llamaron a los gobiernos a aportar más fondos y recursos para abordar el VIH en las comunidades indígenas a nivel mundial y en la población de personas de raza negra.
De acuerdo con la literatura médica, el Sida es provocado por el VIH e interfiere con la capacidad del cuerpo de combatir infecciones.
El virus puede transmitirse mediante el contacto con la sangre, el semen o los fluidos vaginales infectados.
Al cabo de pocas semanas de la infección con el VIH, pueden aparecer síntomas como fiebre, dolor de garganta y fatiga.
Luego, la enfermedad suele ser asintomática hasta que se convierte en Sida. Los síntomas incluyen pérdida de peso, fiebre o sudores nocturnos, infecciones recurrentes y fatiga.
Hasta hoy no existe una cura, pero la observancia estricta de la terapia antirretroviral puede disminuir significativamente el progreso de la enfermedad y evitar infecciones y complicaciones secundarias.
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