En Praga ‘saben muy bien y deben estar conscientes de que vamos a responder. Cuantas más acciones y pasos destructivos tomen, más recibirán a cambio’, señaló la víspera la representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia al canal de televisión RBC.
Explicó que cualquier tema controvertido entre países generalmente se resuelven a través de los mecanismos bilaterales existentes, incluidos los diplomáticos.
La diplomática recordó que después de la explosión en Vrbetice, las autoridades checas ‘no pudieron dar ninguna versión de lo sucedido durante siete años’.
Sin embargo, advirtió, ‘justo después del ataque masivo de Occidente, la expulsión de los diplomáticos rusos de Estados Unidos, Polonia, declaraciones sobre algunos reclamos para interferir en nuestros asuntos internos, Praga se reunió y emitió una versión’.
Zajárova denunció que las acusaciones de Praga estuvieron repletas de falsificaciones y mentiras. ‘Me gustaría subrayar: no hemos visto un absurdo tan grande en mucho tiempo’, agregó.
Afirmó que la expulsión de diplomáticos checos de la Federación de Rusia es una respuesta adecuada a las acciones agresivas de Praga. ‘Lo llamaría acciones agresivas y hostiles por parte de la República Checa, a las que damos una respuesta adecuada’, significó.
En declaraciones recientes, el viceprimer ministro y titular de Exteriores en funciones de la República Checa, Jan Hamacek, dijo que la respuesta de Moscú fue ‘más fuerte de lo esperado’. Praga amenazó con aplicar nuevas sanciones contra el personal diplomático ruso en ese país.
El pasado 18 de abril, Rusia declaró a 20 empleados de la embajada checa en Moscú persona non grata y les ordenó abandonar el país, en respuesta a la expulsión de 18 diplomáticos rusos de su misión diplomática en ese país centroeuropeo.
Las autoridades checas justificaron la medida con la presunta implicación de la inteligencia rusa en las explosiones que causaron dos muertos en el depósito de municiones de la ciudad checa de Vrbetice, en la región de Zlin, en 2014.
mem/mml/cvl