La presentación por el ejecutivo de un requerimiento en el Tribunal Constitucional (TC) para frenar un proyecto legislativo que busca un tercer retiro del 10 por ciento de los fondos de pensiones, fue el detonante del malestar general.
Así, durante la noche del martes y esta madrugada se produjeron multitudinarios cacerolazos a todo lo largo del país, manifestaciones y barricadas e incluso ataques a dos comisarias de Carabineros en esta capital.
La Unión Portuaria de Chile anunció en un comunicado la paralización progresiva de actividades desde este miércoles en respuesta ‘al gobierno criminal de Piñera’.
El texto de la multisindical señala que ‘acudir al TC es un acto de prepotencia que se suma al abandono por parte del Gobierno a millones de chilenos que han tenido que echar mano a sus propios ahorros para enfrentar la pandemia’.
Todo el arco político reaccionó de inmediato, y la presidenta del Senado, Yasna Provoste, de la Democracia Cristiana, aseguró que con esa decisión del ejecutivo ‘se cierran espacios a la deliberación política’.
Provoste consideró que Piñera tiene las atribuciones para acudir al TC, pero el Congreso posee también las facultades para presentar iniciativas sobre reformas constitucionales’ y aseguró que el trámite del proyecto continuará en esa instancia según lo previsto.
En tanto, la idea de presentar una acusación constitucional contra el mandatario cobra fuerza, y de inmediato parlamentarios de varias bancadas se mostraron dispuestos a avanzar en esa dirección, aun cuando, como ocurrió en ocasiones anteriores, es difícil que prospere por la negativa de la derecha a aplicar esa drástica medida.
En esa dirección, hoy la directiva del Partido Socialista llamó en un comunicado a sus diputados a estudiar la acusación constitucional contra Piñera, porque ‘la situación es insostenible en todos los aspectos: en lo sanitario, en lo social y en lo económico’.
Pero las críticas al intento por echar abajo el proyecto legislativo también se multiplican en el oficialismo, y Mario Desbordes, candidato presidencial de Renovación Nacional (RN), el mayor partido de la derecha, llamó al Gobierno a rectificar.
Asimismo le pidió cambiar de actitud e incluso ‘que patrocine el proyecto, que arregle el proyecto, (…) pero no lo bloquee, porque el que va a salir trasquilado, dañado, afectado, no es un político o un partido, es la gente que no tiene otra alternativa’.
El diputado Eduardo Durán, también de RN, opinó que acudir al TC ‘es jugar con fuego’ y con el drama de la gente de clase media, que necesita ayuda para sobrevivir’ y pidió a Piñera retractarse ‘de una decisión que pone en jaque la paz social. No quiero que volvamos a decir que no lo vimos venir’, expresó.
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