La ciudad es la cuarta, después de Guayaquil, Cuenca y Portoviejo, acogida a la primera fase de la iniciativa, implementada desde mediados de julio último, en convenio con locales privados de venta de medicamentos.
El período actual servirá para examinar el proceso, con el cual el Ministerio de Salud Pública busca beneficiar a pacientes afectados por la falta de fármacos.
Pablo Arturo Suárez y Eugenio Espejo son los hospitales elegidos para el plan en la capital.
Según los detalles, los pacientes que reciban prescripción a través de la receta electrónica en Consulta Externa de esos centros, podrán retirar sus medicamentos en distintas cadenas de farmacias privadas adheridas a esa estrategia.
«Esta es una fase de prueba, donde se evalúa todo el proceso para ir realizando los ajustes necesarios y respectivos para que esta estrategia sea un éxito», explicó Carmen Guerrero, viceministra de atención integral en Salud.
De acuerdo con los pormenores, hasta la fecha suman seis las instituciones adheridas al programa, mediante el cual desde el 14 de julio y hasta la víspera fueron prescritas 12 mil 500 recetas, de las cuales cinco mil 500 fueron dispensadas y siete mil son para tratamientos continuos de tres meses.
Los beneficiarios son enfermos con padecimientos crónicos, hipertensión, diabetes y dolencias musculoesqueléticas, entre otras.
El ministro de Salud Pública, José Ruales, mencionó como condición para ser parte del programa que existan farmacias con conexión a internet, en los alrededores de los centros asistenciales.
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