En su afán de recuperar terreno y prestigio luego de varias temporadas sin éxitos, ni en LaLiga ni a nivel europeo, el Barza, bajo la batuta de su presidente, Joan Laporta, se lanzó a contratar nuevos jugadores a partir de un complejo mecanismo para sanear sus finanzas y recobrar pulso.
Así, con más de un mes de por medio de repetir el tema, los azulgranas movieron las llamadas palancas, que no son más que hipotecar el club a largo plazo y obtener dinero fresco de momento. El endeudamiento a 25 años es un arma de doble filo.
Empero, por ahora los catalanes se ufanan de haber conformado una poderosa plantilla, dirigida por Xavi Hernández. Las perlas son el polaco Robert Lewandowski, un gran refuerzo para la delantera, y el francés Jules Koundé, llamado a ser líder en la zaga. También se incorporaron el marfileño Franck Kessié, el danés Andreas Christensen y con buena pinta, el brasileño Raphinha, a priori figura interesante en el ataque como ha demostrado en la pretemporada.
El problema para el Barcelona será inscribir a todos los jugadores sin violar las reglas del fair play financiero de LaLiga. Todo indica que para ello tendrá que activar una cuarta palanca, es decir vender activos a largo plazo sin que todavía sean tangibles.
Por ahora el que parece muy tranquilo es el Real Madrid, campeón de la Champions, LaLiga y la Supercopa española, a la espera de su primer duelo del nuevo curso, el 10 de agosto contra el Eintrach Frankfurt en Helsinki, por la Supercopa europea.
La duda con los merengues apunta a su delantera, tras decidir no fichar a ningún jugador. El sustituto del galo Karim Benzema, casi de lesión o enfermedad, es la pregunta.
El técnico Carlo Ancelotti probó al belga Eden Hazard como falso nueve, un puesto que también pudieran ocupar el brasileño Rodrygo o el español Marco Asensio. Pero ninguna de estas alternativas convence a los expertos.
El Real Madrid se limitó a dos refuerzos, el alemán Antonio Rudiger y el francés Aurelien Tchouameni.
Mientras, otro aspirante de fuerza, el Atlético de Madrid, apuesta con prácticamente las mismas fichas, con la confianza de que el portugués Joao Félix se apodere del liderazgo ofensivo, junto con Alvaro Morata y el francés Antoine Griezmann.
Más rezagado en estas aspiraciones se encuentra el Sevilla, que perdió a Koundé y al brasileño Diego Carlos, dos pilares defensivos, y su rendimiento previo al torneo nacional despierta muchas dudas.
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