La medida fue otorgada por un juez de la Unidad Judicial Especializada de Garantías Penitenciarias, con sede en Portoviejo, provincia de Manabí.
De acuerdo con la defensa de Glas, luego del dictamen y la boleta la liberación debió darse en las siguientes horas, pero no ocurrió.
Según explicó Edson Loaiza, parte del equipo legal del exvicemandatario, el nuevo director de la cárcel 4 de Quito, donde está recluido Glas, dijo que revisará la documentación y el expediente.
«Eso no le corresponde. Lo que le corresponde a cualquier director es acatar la orden judicial, en este caso, de un juez constitucional (…) La boleta ya debió haberse ejecutado», recalcó.
A su juicio, desde el gobierno se ponen nuevas trabas y en ese caso la defensa técnica presentará un pedido para que se haga efectivo la Ley Orgánica de Garantías y Control Constitucional, a fin de hacer cumplir lo dispuesto.
Jorge Glas lleva más de cuatro años y medios encarcelado, luego de su detención por el caso Odebrecht, en 2017, por el cual fue condenado en medio de irregularidades en un proceso considerado por su defensa y grupos sociales como judicialización de la política.
Seguidamente fue sentenciado también en el caso conocido como Sobornos, que a juicio de muchos fue una trama para mantenerlo en prisión y desacreditarlo política y moralmente.
Hasta la fecha, sus abogados insisten en que no se ha podido probar los delitos de asociación ilícita y cohecho por los cuales fue condenado.
Mientras, dentro y fuera del país hay una campaña para exigir la liberación de quien es definido como un preso político.
En abril pasado un abogado de la Unidad Judicial Multicompetente de Manglaralto le concedió a Glas un recurso de habeas corpus, el cual fue revocado 40 días después de estar en libertad.
El Gobierno nacional, por su parte, ha mostrado desacuerdo con lo dictaminado las dos veces que se le otorgó el recurso extraordinario, en medio de las denuncias ciudadanas y de organismos internacionales sobre los procesos en contra del exvicedignatario.
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