Expertos petroleros, productos químicos contra incendios, equipamiento técnico como compresores, tanques de aire respirable con armadura y bombas de alta presión, forman parte del aporte enviado por esas naciones desde el pasado sábado a esta ciudad del occidente cubano, pocas horas después de desatarse la deflagración.
También llegaron la víspera al puerto de Matanzas dos buques de la Armada mexicana con ayuda para colaborar en el combate a las llamas que alcanzaron a cuatro grandes depósitos de combustible, de los ocho que componen la Base de Supertanqueros.
Tanto en la terminal aérea como en el puerto de Matanzas, se crearon desde el primer momento las condiciones para asegurar la descarga y traslado inmediato de la ayuda hacia la zona del siniestro, informó Luis Ladrón de Guevara, funcionario del Ministerio de Transporte.
El trabajo coordinado con los 127 especialistas venezolanos y mexicanos ha permitido avanzar en la mitigación del considerado como el mayor desastre industrial de origen natural ocurrido en Cuba, aunque las autoridades insisten en que aún no está bajo control total.
Brigadas de bomberos de varias provincias de Cuba se incorporan este miércoles a las acciones para intentar extinguir definitivamente el incendio con el empleo de varias bombas de alta presión instaladas estratégicamente.
Llegar a este punto requirió de un arduo trabajo para evitar la expansión de las llamas a otras áreas, permitir el acceso seguro de los bomberos y crear las condiciones necesarias para garantizar funcionamiento de esos equipos de bombeo y el suministro ininterrumpido de sustancias químicas.
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