Pese a que son cifras considerables y sería una inversión bien cara para transitar hacia economías neutrales al carbono, esa transición será mucho más barata que asumir los costos de una crisis climática.
El BID estimó que de no avanzar en esa dirección, el impacto económico del cambio climático será igual o peor que los efectos que provocó la pandemia de la Covid-19 en 2020, cuando aumentó la pobreza extrema en cinco millones de personas en Latinoamérica, lo cual llevó la cifra regional total a 86 millones.
De acuerdo con el BID, las ganancias de estas transformaciones no solo son ambientales y sociales sino también económicas.
Por ejemplo, alcanzar las emisiones netas iguales a cero para 2050 puede generar beneficios netos por 41 mil millones de dólares en Costa Rica, 140 mil millones en Perú y siete mil millones en Chile.
Además, se agregarían 15 millones de empleos nuevos y se generaría un uno por ciento de crecimiento adicional del PIB para 2030.
Dicha meta parece distante en el tiempo teniendo en cuenta que la mayoría de los países están por debajo de sus compromisos con el Acuerdo de París para reducir las emisiones contaminantes.
Las estimaciones de soluciones climáticas de cara al 2030 en la región significarían hasta 1,3 billones (millón de millones) de dólares del gasto público y privado al año, según análisis del BID.
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