Según reseña el director de la entidad, Yosvanis Fornaris, el líder transitó por los salones de la casona en el verano de 1996, en el marco de la exhibición Tesoros del Arte Japonés, que contó con la presencia del filósofo Daisaku Ikeda, director de la fundación Soka Gakai.
El texto firmado por Fornaris en la revista La Jiribilla alude al recibimiento de Ikeda por parte de una comitiva liderada por el Comandante, para distinguir al creador nipón con la Orden Félix Varela de Primer Grado de la República de Cuba y el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de La Habana.
Asimismo, la muestra incluye varias fotografías y un pliego de papel en el que Fidel expresó su admiración, estampó su firma manifestó los deseos de regresar, así como el catálogo de la exposición que motivó la visita, la cual marcó la historia del museo.
“Sirva pues esta exhibición como un sencillo homenaje a la visita del Comandante en Jefe (13 de agosto de 1926–25 de noviembre de 2016) a nuestro museo y, además, como una celebración de su natalicio por adelantado”, refiere el texto.
Fundada el 24 de julio de 1964, la institución atesora objetos que marcaron la vida de la burguesía cubana, la cual coleccionó importantes obras del arte universal, así como piezas del patrimonio de la isla, preservadas gracias a la política social de la Revolución.
A lo largo de los años, el inmueble ha acogido exposiciones transitorias y permanentes, programas de docencia y proyectos de gestión comunicacional, en tanto promueve el vínculo con creadores, ofrece recorridos guiados y potencia la interrelación con la comunidad.
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