En un comunicado leído por el alto comisionado para la Paz en esa nación suramericana, Iván Danilo Rueda, en presencia de la delegación guerrillera, el Ejecutivo de Gustavo Petro anunció oficialmente que reconoce la legitimidad de los negociadores del ELN, y el compromiso de respetar los acuerdos resultantes de estos intercambios.
Colombia, dijo, ha adoptado todas las medidas políticas y jurídicas en el marco del derecho interno e internacional para garantizar las condiciones que permitan el reinicio de las conversaciones, incluido el reconocimiento de los protocolos.
Afirmó, asimismo, que los participantes del equipo gubernamental en este primer encuentro constataron que el grupo guerrillero “comparte la voluntad de paz del gobierno de Colombia, y escucha las voces de múltiples sectores de la sociedad que desde los territorios y a estas instancias reclaman una solución dialogada al conflicto armado”.
Agradeció, asimismo, la hospitalidad y el compromiso férreo del pueblo y gobierno cubanos con la paz, así como de Noruega (país garante), y los esfuerzos del representante especial de secretario general de Naciones Unidas en su país, Carlos Ruiz Massieu, y el monseñor Fabio Navas, representante de la Iglesia católica.
La delegación del gobierno colombiano, encabezada por su canciller, Álvaro Leyva, viajó la víspera a La Habana para reunirse con miembros del ELN, con el propósito de retomar el diálogo interrumpido en 2019 por el Ejecutivo de Iván Duque (2018-2022).
En reunión con ambas partes, y los facilitadores, efectuado hoy en el Palacio de la Revolución (sede del Ejecutivo de Cuba), el presidente Miguel Díaz-Canel ratificó el invariable compromiso y la inquebrantable voluntad de la isla de continuar contribuyendo al logro de la anhelada paz para Colombia.
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