En un acto que contó con la presencia de dirigentes de la izquierda dominicana, de la solidaridad, médicos graduados en la isla, el exembajador en la mayor de las Antillas, Bolívar Marte y funcionarios de la Embajada de Cuba en esta nación, fueron múltiples las muestras de cariño al Comandante en Jefe.
El histórico dirigente dominicano Iván Rodríguez, destacó la solidaridad de los cubanos y el papel de Fidel al frente, aunque dijo, «la hermandad entre nuestros pueblos fue sellada cuando Máximo Gómez y José Martí, firmaron el Manifiesto de Montecristi».
Y resaltó cómo lo que se hace en estos momentos, es dar continuidad a esos lazos solidarios los cuales hermanan pueblos.
Por su parte, Oscar Beillard, donante del terreno en el cual está ubicada la obra, resaltó el valor del Monumento y lo que significa para los dominicanos, así como valoró la figura del Comandante.
Finalmente, el encargado de Asuntos Académicos de la Embajada cubana, Rafael Márquez, agradeció por la invitación a celebrar en un lugar tan especial el cumpleaños de Fidel.
Asimismo, habló del valor de la figura del Comandante en Jefe en los momentos difíciles que vive el mundo y cómo su legado debe motivar a las nuevas generaciones a seguir su ejemplo de revolucionario, humanista, estadista y guía de pueblos.
En la actividad no faltó la música alegórica para el homenaje, y el conjunto Son de Mao, interpretó la canción Y en eso llegó Fidel, entre otras.
Nacido en Birán, provincia de Holguín, el 13 de agosto de 1926, Fidel Castro encabezó la lucha del pueblo de la isla contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Como resultado, lideró un proceso de cambios con el triunfo de la Revolución cubana el 1 de enero de 1959, que impulsó programas de colaboración en materia de salud y otras esferas en varios países de África, América Latina y el Caribe.
También promovió la batalla del llamado Tercer Mundo contra el orden económico internacional vigente, en particular contra la deuda externa, así como los esfuerzos por la unidad y la integración regional.
jha/ema