Sigo siendo optimista sobre nuestra capacidad colectiva para afrontar el reto del cambio climático, expresó el dirigente, antes de recalcar que ese fenómeno representa una amenaza existencial para las naciones caribeñas.
Durante su intervención en la primera Reunión Regional de Jefes de Gobierno del Caribe, con sede en esta capital, Davis recordó que la mayor parte de la deuda de su país puede vincularse a daños causados por huracanes.
Las Bahamas y otras naciones del Caribe saben que necesitan reconstruir para ser resistentes y adaptarse a las realidades de un planeta que se calienta, enfatizó.
El primer ministro bahamés hizo hincapié en la necesidad de «reunirnos y ser capaces de unificar nuestras voces, pues tendrá más repercusión que si hablamos por separado sobre los temas del cambio climático».
Tenemos fatiga de compromisos, y tenemos fatiga de promesas; es el momento de actuar, apostilló.
Esta reunión de alto nivel servirá de centro de debates para llevar acuerdos firmes, unificados, a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima, más conocida como COP-27, programada para noviembre en la ciudad de Sharm El-Sheikh, Egipto.
Con la presencia de delegados de 17 países caribeños e instituciones financieras internacionales, en esta primera jornada se debate en varios paneles sobre mitigación, con énfasis en la seguridad y sostenibilidad energéticas y los mercados de carbono, y también se abordará la Adaptación a impactos del cambio climático.
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