En un mensaje publicado en la red social Twitter el titular precisó que sostuvo una «excelente» conversación telefónica con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
«Debatimos la situación de seguridad actual, las necesidades emergentes en el campo de batalla y las formas de fortalecer las capacidades del Ejército ucraniano. Pronto recibiremos más ayuda militar de EEUU», escribió Réznikov.
Por otra parte, agregó en otro tuit que la víspera conversó con su homólogo noruego, Bjorn Arild Gram.
Al respecto, agradeció a las autoridades de Noruega su decisión de brindar un nuevo paquete de asistencia militar a Kiev y entrenar a los soldados ucranianos.
En medio de la creciente entrega de armas a Ucrania por parte de Occidente, el jefe de la dirección principal del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas rusas, Ígor Kostiukov, detalló que Washington ya había asignado a Kiev unos cuatro mil millones de dólares para armamento y planea destinar otros cuatro mil 500 millones.
Asimismo, la cancillería rusa envió notas de protesta a todos los países que suministran armas a Kiev, dejando claro que cualquier cargamento será un blanco legítimo para el Ejército de Moscú.
En ese sentido, el Ministerio de Asuntos Exteriores agregó que las naciones miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte están «jugando con fuego» al brindar asistencia militar a Kiev.
Rusia inició el pasado 24 de febrero un operativo armado especial en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
En un discurso para informar sobre el comienzo del operativo el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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