El nuevo itinerario de India a Rusia, pasando por Irán y Azerbaiyán, constituye la conectividad más corta entre ambas naciones, reduciendo sus costos de logística y el tiempo de transporte.
La vía facilitó un mayor volumen de comercio entre Nueva Delhi y Moscú a través de Irán en los últimos tres meses, reflejó el periódico The Economic Times.
La red de siete mil 200 kilómetros de carreteras, rutas marítimas y ferroviarias disminuye el coste del transporte entre ambas naciones en un 30 por ciento, según los expertos.
En la actualidad, la mayoría de las mercancías que se transportan a través de Irán por este rumbo son envíos entre Rusia e India, agregó la fuente.
El grupo de línea naviera de la República Islámica de Irán, conocido por su nombre comercial Irisl Group (Iran Shipping Lines) asignó 300 buques para el transporte de mercancías a través de este corredor.
Tanto India como Rusia abogan por un uso óptimo de esta vía para aumentar el comercio bilateral, así como los intercambios entre Nueva Delhi y Eurasia.
Aparte de la expansión del comercio, esta senda contribuirá a un mayor desarrollo de las infraestructuras, incluida la creación de nuevos puestos de control fronterizos, terminales de consolidación de carga y una interacción más estrecha entre las aduanas y otros reguladores de los distintos estados interesados en el corredor.
Durante su intervención en la VI Cumbre del Mar Caspio, celebrada en julio, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, describió al Corredor Internacional Norte-Sur como una «arteria de transporte desde San Petersburgo hasta los puertos de Irán y la India».
También, el nuevo camino pretende conectar los países de la región del Mar Caspio, incluido Kazajastán.
El transporte de mercancías entre Rusia e India a través del corredor tarda menos de 25 días, frente a los casi 40 días de las rutas tradicionales, y se considera una opción viable para el comercio indo-ruso en medio de los crecientes desafíos geopolíticos.
A largo plazo, será una alternativa al Canal de Suez y al Mar Mediterráneo y al Estrecho del Bósforo, e igualmente a la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China en la región.
El Corredor Internacional Norte-Sur enlaza el océano Índico con el mar Caspio a través del golfo Pérsico hasta Rusia y el norte de Europa, y también hay planes para unirlo a la ruta del norte a través del Ártico ruso para el transporte de mercancías.
Los cimientos del importante camino se establecieron en septiembre de 2000 en virtud de un acuerdo intergubernamental entre Rusia, Irán e India, que fue ratificado además por otros 10 países, a saber, Azerbaiyán, Belarús, Bulgaria, Armenia, Kazajastán, Kirguistán, Omán, Tayikistán, Turquía y Ucrania.
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